Imperdibles de Punta del Este, el balneario top de Uruguay
Playas, patrimonio, gastronomía y una serie de atractivos que hacer en punta del Este, el balneario más visitado de Montevideo.
Viajamos a Punta del Este para conocer sus imperdibles y qué es lo que el balneario top de Uruguay tiene para ofrecernos más allá de sus famosas playas.
Nos encontramos con una sorpresa: un pueblo perdido en un atardecer en una viña, una inesperadamente entretenida cata de aceite de oliva, una playa accesible para todos, un museo que parece sacado de Santorini y mucho más. Un viaje que nos demostró que en Punta del Este hay algo para todo tipo de viajero.
Sigue leyendo y entérate de todo lo que tiene Punta del Este para el visitante.
El viaje comienza en Buenos Aires
Juan (con quien estoy haciendo un reportaje para TV) y yo viajamos por avión a Buenos Aires, donde pasamos una tarde hermosa recorriendo San Telmo. Nos quedamos en el hotel Dazzler Maipú, a cuadras de puerto Madero, lo que nos permitió irnos caminando a tomar nuestro transporte a Urugay.
Todos los blogueros que participamos en el Blog Punta Trip 2020 nos encontramos en la sala de embarque y subimos al Buquebus Francisco que sale desde la capital argentina a las 7.15 am. Este barco viaja de forma directa a Montevideo (llega a las 9.45 am) y tiene tres salidas diarias. Desde la capital uruguaya debemos subir a un bus que nos llevará a Punta del Este, para llegar a eso de la 13.00 hrs.
Nuestra primera parada fue en el Punta del Este Resort, ubicado en Montoya (la Barra), donde tuvimos un primer acercamiento con la gastronomía uruguaya, sus carnes y sus famosos postres dulces.
Es un lugar tranquilo, ideal para la familia. Cuenta con el restaurant mediterráneo Saferano gourmet, con el Balance Spa de 5 estrellascon jardines con vista al mar, una piscina de aguas cristalinas y uno de los mejores clubes de playa de las costas uruguayas.
José Ignacio: el balneario más exclusivo de la costa uruguaya
Seguimos camino uno de los balnearios más top de Maldonado. Es el balneario top de la costa Atlántica uruguaya.
Es una playa tranquila, familiar, con casas sin rejas y estilo hippie chic. Se encuentra a unos 18 km al este de La Barra, en la frontera que separa Maldonado y Rocha, a 33 kilómetros al este de Punta del Este, al que se puede venir perfectamente por el día. Su particular geografía crea dos bahías: hacia un lado está la Playa Brava y hacia el otro, la Mansa, cada una con sus miradores y atractivos.
Uno de ellos es el faro, que data de 1877. Puedes subir y observar la peníncula desde las alturas por 30 pesos uruguayos (menos de un dólar).
¿Cómo llegar? Para ir a José Ignacio debemos tomar la Ruta 10, ya sea en vehículo propio, en taxi o en los buses locales de la Línea 14 que hacen el recorrido Maldonado – José Ignacio.
Laguna Garzón
Nuestra próxima parada es en un área natural protegida: se trata de Laguna Garzón, a sólo 8 kilómetros de José Ignacio, en el límite de los departamentos de Maldonado y Rocha, los que se comunican a través de un puente circular.
Esta laguna es uno de los mejores 3 lugares de Sudamérica donde practicar deportes como kitesurf y windsurf, donde además se pueden realizar otras actividades al aire libre, como avistamiento de aves, pesca, caminatas, entre otros.
Aquí conocimos a Laura Moñino, subcampeona sudamericana de windsurf y dueña de una escuela que ofrece clases de kite y windsurf. Aquí también se pueden practicar otras actividades como kayak y stand-up paddle.
Conoce en detalle más sobre Laura y su escuela y todo lo que puedes hacer en Laguna Garzón.
Piriápolis: historia y patrimonio entre playas
Nos trasladamos hasta Piriápolis para conocer su historia, la que se inició gracias al sueño de Francisco Piria, un uruguayo de Montevideo que compró esta tierra a fines del siglo XIX para, inicialmente, desarrollar la industria agrícola.
A Piria se le atribuye la construcción del Argentino Hotel, fundado en 1893, en pleno auge de la Belle Époque. Consiste en un enorme edificio que en su época fue el hotel más caro y lujoso en Sudamérica, y que albergó a la aristocracia de Buenos Aires y Uruguay. Ya por esos años, Piria, hombre de negocios y alquimista, tenía una visión turística de lo que hoy es Piriápolis.
Originariamente, la bautizó Balneario del Porvenir y el nombre actual se lo dieron los mismos habitantes.
Viajamos al pasado gracias a Penny Álvarez de Descubre Piriápolis y su Vintage Tour, el que se inicia en el lobby del Argentino Hotel.
En una habitación contigua los visitantes pueden sacarse fotografías a la usanza antigua con sombreros de décadas pasadas. Para complementar, se puede realizar un paseo en un auto clásico, visitar el hotel Colón y conocer sus salones.
Piriápolis tiene un encanto muy diferente a Punta del Este. Acá veranean los locales, pasean por la extensa rambla costanera que recuerda a la Costa Azul francesa, y disfrutan de 25 kilómetros de playas con blancas arenas.
Otra es de las actividades recomendadas para hacer en Piriápolis, es subir al Cerro San Antonio, donde puedes ver una panorámica de la ciudad. Nosotros subimos en vehículo y bajamos en aerosilla.
Valor: 250 pesos uruguayos ida y vuelta.
Castillo de Piria
Frente al Cerro Pan de Azúcar se encuentra este castillo, Monumento Histórico Nacional que fuera residencia del fundador de Piriápolis. De estilo medieval neoclásico, se construyó entre 1894 y 1897 y tiene 33 habitaciones.
El entorno del castillo es muy bonito, emplazado en la campiña típica uruguaya. El castillo tiene en su interior mobiliario, obras de artes, armas y utensilios de fines del siglo XIX, y se puede visitar de 9 a 19 horas.
Pueblo Edén
Ubicada a 30 kilómetros de la costa, en plena sierra uruguaya, nos espera un pueblo de apenas 100 habitantes. Aquí todo es calma y tranquilidad, como un pueblo de cuento. Ya en la entrada se advierte que aquí la velocidad máxima es de 30 km por hora.
A pesar de estar a mediados de febrero, el día está algo fresco, excusa perfecta para probar las delicias de la Casita de Chocolate de Pueblo Edén.
Romina Cuneo, la dueña, nos recibe con una sonrisa y chocolate caliente. Nos cuenta que su emprendimiento de 5 años está construido en barro, decorado con objetos antiguos de familiares y otros donados por vecinos.
La Casita de Chocolate es un lugar para desconectarse, disfrutar del Punta de Este fuera de estación, tomar un chocolate caliente y escribir o conversar.
Luego de eso, dar un paseo por las calles de tierra de estetípico pueblo rural uruguayo para ver su capilla, la escuela, y las casas de un lugar donde pareciera que siempre fuera la hora de la siesta.
Olivar Lote 8: aceite de oliva en La Toscana uruguaya
La ruta continúa hacia los viñedos y olivares de las sierras, en el Valle Edén, al pie del Cerro dos Hermanos. Martín Robaina es el encargado de contarnos cómo es el proceso del aceite de oliva para finalizar con una cata del mismo.
Es un tour de dos horas para conocer el terreno donde se planta el olivar para hacer su aceite alta gama Premium y La Reposada, para el mercado local.
Ya cuando nos sentamos a la mesa, al aire libre, no sabemos si estamos en La Toscana o en un valle del Uruguay: las vistas y el clima mediterráneo son perfectos para probar aceite con pan, frutos secos y queso.
Viña Sacromonte: probando el Tannat
Cerramos el día en las Sierras de Carapé, en la Viña Sacromonte.
Todo ha sido una sorpresa en este viaje a Punta del Este, como enterarme que Uruguay tiene su propia cepa. Se trata del Tannat, que produce vinos de alta calidad.
El dueño de la viña nos lleva en unos autos eléctricos a un punta donde podemos observar el sol caer sobre las sierras uruguayas en compañía de un vino local y unos chorizos.
El lugar es fascinante, muy diferente a las viñas de la zona central de Chile, donde el clima es más seco. Y no son sólo palabras de cortesía: el 2019, este paisaje fue elegido por la revista británica Times como uno de los 100 lugares imperdibles para visitar en el mundo. Y para aprovechar la belleza del entorno se construyeron cuatro refugios donde se puede pernoctar.
Como para considerarlo en una luna de miel: vinos, playas, patrimonio… Punta del Este y sus alrededores lo tienen todo para disfrutar.
Navegación por Punta Ballena
¡Una de las actividades más esperadas! Punta del Este ofrece vistas increíbles desde el ángulo que se le mire, especialmente si podemos hacerlo desde el mar. Desde el puerto salen varias embarcaciones que ofrecen paseos de dos horas.
Una opción y si el viento lo permite, es hacer una visita a la Isla de Lobos, la reserva más importante de lobos marinos del Hemisferio Sur. Cuenta con dos especies: el de un pelo y el de dos pelos.
En los alrededores de la isla abundan restos hundidos de grandes barcos mercantiles y pequeños cruceros de lujo de principios del siglo pasado. Este paseo cuesta 60 dólares y sale al mediodía.
El viento no jugó a nuestro favor, así que recorrimos la península, pasamos frente a la Isla Gorriti y Punta Ballena.
Otras alternativas son hacer una visita a la Isla Gorriti donde se puede pasar el día y disfrutar de sus playas (cuesta 350 uruguayos), o ver el atardecer en un barco, frente a CasaPueblo. Este tour cuesta 40 dólares e incluye una copa.
Pueblo Gaucho: huellas del Uruguay profundo
Dicen que Punta del Este no es representativo de la cultura uruguaya, sin embargo, eso está cambiando gracias a la reciente apertura de Pueblo Gaucho, un parque temático que recrea un pueblo de la época de los gauchos. Cuenta con una escuela, una capilla, una pulpería, una comisaría, un hospital de campaña, un casco de estancia y hasta una estación de trenes!
Pueblo Gaucho promete tener un restaurant gaucho en los próximos meses, vino, caña con pitanga o butiá, y tartas fritas para llevar. Los fines de semana tienen puestos con artesanos.
Está abierto todo el año, entre 10 hrs y 22 hrs (cerrado miércoles), con visitas guiadas a las 12.00, 14.00, 16.00 y 18.00 horas.
Entrada general: $250 pesos uruguayos.
Mayores de 60 años $150.
Menores de 12 años no pagan entrada, pero debe estar acompañados por un mayor a cargo.
(Recuerda siempre confirmar datos de precios y horarios, porque éstos pueden ser modificados sin aviso).
Casapueblo: la estrella de Punta del Este
Un viaje a Punta del Este no está completo sin una parada en el museo taller CasaPueblo, construido por el artista Carlos Páez Vilaró.
Su construcción blanca y de formas sinuosas nos recuerda a los parajes de Santorini y a los altos picos de la Cordillera de Los Andes, la cual le devolvió vivo su hijo al artista, uno de los sobrevivientes del avión uruguayo que cayó en la nieve.
Sin embargo, CasaPueblo se comenzó a construir en 1960, 12 años antes que el accidente ocurriera. Su construcción no posee líneas rectas y cada rincón es un homenaje de Páez Vilaró a ideales, pueblos y personajes importantes.
En el Museo Taller se exhiben pinturas, cerámicas y esculturas de Páez Vilaró, pero el arte está presente en todo el complejo, en sus pasadizos y en los detalles.
En Casapueblo hay también un hotel. Pero si no te hospedas ahí, puedes ir a la cafetería y sentarte a disfrutar del increíble atardecer sobre el horizonte de Punta del Este, mientras escuchas el poema al sol por los parlantes.
¿Cómo llegar a Punta del Este?
Si vienes desde Chile, puedes tomar un vuelo directo a Montevideo vía LATAM y tomar un bus en la estación de buses Tres Cruces. El trayecto toma poco más de dos horas.
Otra opción es tomar uno de Aerolíneas Argentinas con escala en Buenos Aires y destino final en Punta del Este.
O viajar a Buenos Aires y tomar el Buquebus que sale desde Puerto Madero.
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Mi nombre es Fran Opazo y soy periodista. A través de Instagram comparto historias de viajes, consejos, tips de trabajo remoto, resuelvo dudas y contesto todas las preguntas.