Cuando te vas de viaje bajo una visa del tipo Working Holiday, muchas preguntas asaltan tu mente y, quizás, la más importante sea ¿de qué voy a trabajar? Muchos viajeros que ya lo han hecho te han contado sus experiencias sacando kiwis en el campo neozelandés, limpiando baños, trabajando en hostales o sacándose la ropa delante de otras personas.
Espera, ¿qué?
Cuando estaba viajando por Nueva Zelanda, viví en un hostal que estaba al lado de un club de strippers. Había 3 o 4 chicas de mi piso que siempre desaparecían por la noche y yo me preguntaba qué hacían en esas horas. Algunas eran muy abiertas a contarlo. Había una inglesa muy bajita y delgada que creo nadie jamás se habría imaginado que trabajaba de stripper, pero lo hacía y según me contaron, era de las más cotizadas.
Todas estaban viajando con la Working Holiday Visa y todas se sacaban la ropa para auspiciarse el viaje o para juntar dinero. La Vida Nómade es un blog que explora diferentes maneras de viajar por el mundo y ser stripper en Nueva Zelanda es una de ellas. No estoy acá para juzgar mientras hablemos de un trabajo legal que no hace daño a nadie. Una chica genial que bien podría ser tu novia o tu vecina estuvo dispuesta a contarme cómo llegó a convertirse en Lola —su nombre ficticio y el que usaremos en este artículo— para bailar bajo los focos de un club de strippers neozelandés.
01 | ¿Por qué decidiste trabajar de stripper en Nueva Zelanda?
Compartía departamento con una chica que bailaba y yo necesitaba hacer dinero rápido antes que se me acabara la Working Holiday visa. Le pregunté cómo funcionaba todo y, después de pensarlo seriamente, decidí probar. ¿Qué tan difícil puede ser desnudarte en frente de un montón de personas? La verdad es que no lo es, la luz y los zapatos altos ayudan un montón.
02 | ¿Cuánto ganabas al mes aproximadamente?
Todo depende de la noche que tengas y de cuantas noches trabajes por semana. Mi target mínimo era NZ $500 kiwis por noche y lo máximo que llegué a ganar en una noche fue NZ $2700*. Pero también depende de la persona, generalmente las chicas que viajan (que no son locales) ganan más plata porque la motivación que tienen es diferente.
(*) Al momento de editar este artículo, 1 NZD equivalía a USD $0,66.
03 | ¿Te sentiste insegura con tu cuerpo en algún momento?
Toda mujer se siente insegura. Si alguna chica considera bailar tiene que pensar que a los hombres les gustan chicas de distintos tamaños y colores: si tienes el busto chiquito o gigante no importa, como tampoco importa si tienes unos kilos de más. También hay hombres que buscan compañía o una buena conversación. Siempre dije que era como un trabajo de psicóloga, pero en tanga. Por otro lado tienes que pensar que trabajas con otras chicas que también tienen inseguridades y están compitiendo contigo. Mi consejo para una viajera es mantener el perfil bajo y no creerse Angelina Jolie.
04 | ¿De qué nacionalidades eran tus compañeras?
La mayoría eran europeas y de Estados Unidos. También había latinas.
05 | ¿Hasta dónde llegaban los límites?
Cada club tiene sus reglas, pero la regla más importante que TODA chica tiene que saber es que tú eres dueña de tu cuerpo y tú pones los límites. Si no te sientes cómoda haciendo algo, no lo hagas. También tienes que entender que eres tú la que mandas, no el cliente. Él paga para pasar un buen momento y, si hace algo que no te gusta o no está permitido, le puedes decir de muy buena manera que no se puede hacer. Si persiste puedes terminar el baile o llamar a seguridad.
06 | ¿Cuántas horas trabajabas a la semana? ¿En qué horarios?
En la mayoría de los clubes tú eliges cuántos días por semana quieres trabajar. Generalmente el mínimo son 2 horas y máximo 6. Yo trabajaba 4 días por semana. Trabajar de noche es muy cansador, especialmente si tomas alcohol. Los horarios varían, dependiendo del lugar. Hay clubes que abren al mediodía.
07 | ¿Le aconsejarías a otras personas trabajar de stripper en Nueva Zelanda?
Sí, especialmente si estás viajando. Nadie te conoce y es un trabajo divertido donde se gana muy bien. Pero lo mejor es hacerlo a corto plazo.
Lola se quedó a vivir en Nueva Zelanda y hoy tiene un trabajo tradicional y una familia.
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