Este artículo te da 5 razones de porqué deberías considerar un trabajo en un crucero. ¿Quéee? ¿No fui yo la que escribió La realidad del trabajo en cruceros? Sí, de hecho es uno de los artículos más polémicos que he escrito en La Vida Nómade. Pero así como todo tiene su lado negativo —o poco glamoroso— también tiene su lado positivo. Sino, no habría trabajado en esto.
Olvídate de pagar la renta
Cuando estás a bordo no tienes que preocuparte por buscar un lugar donde vivir porque, justamente, el barco es tu casa. Quizás sea algo difícil acostumbrarse a vivir en espacios pequeños, pero el alivio de no tener que pagar la cuenta del agua ni del gas es un gran motivo de felicidad. Además, no hay que tomar transporte ya que el trabajo está a sólo unos metros de la cabina. Se puede ahorrar todo el sueldo, pero eso sólo depende de cada tripulante: es fácil dejarse llevar por las tiendas de los puertos o por el bar de tripulantes (¡cervezas a US$1!)
Harás amigos para toda la vida
Trabajar en un crucero implica pasar entre 4 y 8 meses en altamar. En ese tiempo conoces mucha gente, tanto tripulantes como pasajeros. Vives en un hotel flotante y tienes experiencias que difícilmente se viven en tierra. ¿Por ejemplo? La posibilidad de salir a explorar un nuevo puerto cada día, comer platos exóticos a diario o salir de fiesta con tus colegas provenientes de lugares como Inglaterra, Italia, Perú y Australia. Todas las semanas se suben nuevos tripulantes y se van otros con los que seguramente trabaste alguna amistad —o romance—.
Comida gratis a destajo
Da igual si eres el capitán, un vendedor de relojes o un mesero: la comida es gratis. Además de los comedores del personal, algunas posiciones tienen el privilegio de comer en los restoranes de los pasajeros o en el buffet. Imagínate no tener que cocinar y tener la posibilidad de comer exquisiteces todos los días durante meses. Y si no tienes ese privilegio y no te gusta el menú del comedor de tripulantes, siempre puedes hacer amistad con el personal de la cocina. Ellos tienen sus técnicas para comer siempre lo mejor.
Recorre el mundo
Algunos pueden argumentar que trabajar en un crucero no es realmente viajar. Según yo, una mochilera de tomo y lomo, pues depende. Hay muchas posiciones a bordo que tienen un tiempo limitado para salir en los puertos, pero también hay otras que permiten aprovechar al máximo la estadía en destino.
En mi caso, como vendedora podía salir un promedio de 9 horas —incluso más, cuando el barco se queda por la noche en algún puerto—, siempre que no tuviera alguna capacitación programada o algun trabajo pendiente en la tienda. Gracias a esto pude ver lugares con los que la mayoría sueña: fui dos veces a las pirámides de Egipto, a la Acrópolis de Atenas, la costa de Amalfi en Italia, la cárcel de Alcatraz en San Francisco, entre muchos más. A la mayoría ingresé totalmente gratis, gracias al gentil auspicio de Royal Caribbean.
05 | Bienvenida experiencia
El sólo hecho de vivir rodeado por más de 70 nacionalidades te puede dar una idea de todo lo que se puede aprender sobre otras culturas. A bordo se suelen celebrar las fiestas de algunos países, por lo que es posible probar su comida típica y tener un acercamiento a otras costumbres. Además, una experiencia en un barco te entrega herramientas que te permiten sobrellevar prácticamente cualquier trabajo en tierra donde las relaciones humanas estén involucradas.
Ya sea para juntar dinero o para ganar experiencia, trabajar en cruceros tiene sus beneficios, sólo hay que saber encontrarlos. Con esto no quiero dar una imagen ideal de la vida a bordo. Tienes que tener en cuenta que algunos privilegios —como comer en los restoranes de pasajeros— son exclusivos de ciertos puestos de trabajo y varían según la compañía. Y si no te gusta la experiencia, puedes bajarte luego de tus 6 meses de contrato y no volver más.
Lee La Realidad del Trabajo en Cruceros para enterarte de más detalles o lee la página web Trabajar en Cruceros.