8 reglas que debes seguir en hostales
Ya sé, el título suena fatal, como si en vez de un hostal estuviéramos hablando de una iglesia. Pero, aunque no lo creas, hay reglas invisibles en los hostales que, en teoría, debes seguir. Si alguna vez te pidieron que te callaras o te miraron feo y no sabes porqué, esta guía te iluminará.
Alguna vez fui una de esas viajeras escandalosas: en mi primer viaje sola me echaron de un hostal. Lo cool fue que las chicas con las que compartía habitación se quejaron y exigieron que me quedara. Y me quedé. Aprendí la lección y ahora soy una viajera modelo. Lo prometo.
Revisa a continuación 8 reglas invisibles de los hostales:
No elegir bien el hostal
Este es un punto muy importante, porque va a definir tu comportamiento en el hostal elegido. Me refiero a si es tranquilo o es un hostel fiestero. Por lo general, podemos enterarnos qué onda es un hostal a través de los comentarios de buscadores de alojamiento como Booking o HostelWorld.
A veces hay viajeros que solo quieren fiesta día y noche y se encuentran con un hostal aburrido, con gente durmiendo de noche y viviendo de día. Si buscas lo contrario, entonces un hostel fiestero es lo tuyo y ahí es donde debes alojar.
Yo he estado en las dos situaciones: he sido la fiestera, pero también, he sido la viajera que quiere levantarse temprano para salir a recorrer. Importante: la pieza que compartes con otros mochileros no es una extensión del bar de la esquina, por muy fiestero que sea el lugar.
Haz amigos, pero sin exagerar
Hay gente que viaja y le gusta estar sola. Algunos han viajado tanto, que ya no quieren tener conversaciones de pasillo ni amistades pasajeras que terminarán al momento de cruzar la puerta del hostal. No fuerces las cosas.
Si quieres conocer a alguien, pídele datos del lugar donde están o pregúntale qué ha hecho. En mi experiencia, la cerveza une a la gente. A veces la une demasiado. Lo que nos lleva al siguiente punto.
Amor de camarote
El alcohol, la noche, Tailandia… todo eso nos lleva a dar rienda suelta a nuestras hormonas. Lo entendemos. Pero por más que cuelgues una sábana a modo de cortina para taparte, todos tus compañeros de cuarto pueden escucharte gemir. Y lo más probable es que tu cama cruja y se mueva. Controlémonos. Para eso están los baños.
Usar el baño como si estuvieras en tu casa
Sí, a ti te digo mujer, a ti que pasas dos horas maquillándote y alisándote el pelo frente al espejo, mientras yo solo quiero lavarme los dientes. Y a ti también te digo, hombre, las duchas no pueden durar más de 20 minutos. O sea, pueden, pero sé un poco más considerado con las otras personas que quieren ducharse, sobre todo si el hostal solo tiene dos baños.
Recuerda por favor botar el papel sanitario y las toallitas higiénicas donde corresponde. Y si vas a pasar un momento amoroso, hazlo cuando estén vacíos, preferiblemente de noche.
Hace mucho ruido
No hay nada peor que estar feliz durmiendo y que llegue alguien a tu pieza a las 3 am a prender las luces y sacar cosas de su mochila. Lo más desagradable es el ruido de los cierres y de las bolsas de plástico. Primero, si vienes llegando del aeropuerto, saca lo que más necesites afuera de la pieza.
Segundo, trata de iluminar con la linterna de tu teléfono. Y si por el contrario, te vas a ir muy temprano, deja tu mochila armada la noche anterior. Quizás no puedas hacer todo esto, pero al menos intenta hacer el menor ruido posible.
Bajar películas porno
¿Quieres ser el tipo más odiado de tu hostal? Entonces cuélgate del Wi-Fi y ponte a ver videos de YouTube o a bajar películas. Por favor, no estás en tu casa. Hay un montón de otras personas que quieren mandarle un email a sus familias o buscar información sobre su siguiente destino.
Comer en cualquier parte
Pero no lo hagas en la pieza. Repito, no comas en la pieza. Nadie quiere dormir en un lugar que huele a atún o que puede atraer insectos. Usa la cocina, etiqueta tu comida y deja todo limpio, tal como la encontraste.
Los alimentos etiquetados que están en la cocina tienen dueño. Muchas veces, los hostales apartan la comida no perecible para que los demás la consuman. Pero si encuentras algún alimento sin etiquetar, no asumas que puedes tomarla.
No bañarte
A que no sabes lo que es llegar a tu hostal luego de un largo día caminando bajo 40 grados de sol, abrir la puerta de tu pieza y sentir que un profundo olor a cuerpo humano podrido golpea tu cara. Ahora multiplica eso por diez personas que comparten la misma habitación. Ser mochilero no implica ser cochino. Usa talco para pies, desodorante, todo lo que sea necesario para respetar al prójimo que duerme al lado tuyo. Y lava tu ropa.
Bonus:
¿Eres de los que ronca como un oso en celo? Si creíste que el que se cuelga a Internet es el más odiado del hostal, te equivocaste, eres tú. Por favor, busca la forma de no hacerlo —hay unos aparatos que se ponen en la nariz— o bien, quédate en un cuarto privado.
Si tomas en cuenta las reglas en los hostales, tendrás una estadía grata, respetarás tu entorno y dejarás una buena imagen de ti y de tu país.